Réquiem para una mujer rebelde
Hace pocas horas nos enteramos del fallecimiento de Sara Oyuela, la primera mujer que desafió las medidas de restricción impuestas por la pandemia en 2020.
El día 21 de abril de aquél año, cuando las restricciones para salir eran absolutas, especialmente para las personas mayores, Sara Oyuela, entonces de 83 años, salió a tomar el sol al parque de su barrio. Lo hizo en completa soledad, sin molestar ni poner en riesgo a nadie.
Hasta que un grupo de agentes de la policía de la Ciudad de Buenos Aires fue a retirarla. El caso salió en los medios y las imágenes de Sara en su reposera discutiendo con los oficiales se vitalizó en todo el país.
Hoy vale la pena recordar el gesto de Sara y ponerlo en perspectiva con todo los que pasó después. En el mismo país en el que la policía se movilizaba para evitar que una octogenaria se sentara da tomar sol en un parque sin afectar a nadie, en ese mismo país, nos enteramos de fiestas privadas en la residencia presidencial, de funcionarios adelantándose para recibir vacunas, de clases suspendidas durante un año entero, de tratamientos y operaciones postergados de forma indefinida y decenas de otras desproporciones por parte de las autoridades.
A todo esto hay que agregar que en la misma ciudad donde Sara se atrevía a tomar sol, el gobierno quería imponer una especie de permiso de circulación para las personas mayores. Una medida que fue ampliamente repudiada por todos aquellos que trabajamos en el sector, tal como se puede ver en las notas periodísticas de ese momento que compartimos al final de este artículo.
Del mismo modo que reivindicamos, también en ese momento, la actitud de Sara Oyuela, proponiendo el proyecto S.A.R.A, Salidas Autocuidadas para Adultos Mayores, tal como también puede verse en los enlaces más abajo.
La imagen de los policías discutiendo con Sara es una síntesis de las injusticias y las asimetrías que están naturalizadas en nuestra sociedad. Mientras el ciudadano de a pie se ve penalizado por las infracciones más ridículas, el político puede cometer las peores aberraciones sin que haya consecuencia alguna. Pero esa imagen también nos sirve para recordar que los ciudadanos tienen la capacidad y el derecho de discutir las arbitrariedades y las ridiculeces que se les imponen.
Es muy posible que en el futuro los historiadores consideren que Argentina, entre los años 2020 y 2021, sufrió dos calamidades: la pandemia y las medidas que se tomaron para combatirla. Y también es posible que se recuerde el gesto de Sara como el primer indicio de esa calamidad, como una forma valiente y razonable de poner en evidencia a un poder que es cobarde e incapaz de razonar.
Repudio al Permiso de Circulación en la Ciudad de Buenos Aires:
Página 12
Clarín
La Nación
Proyecto S.A.R.A – Salidas Autocuidadas para Adultos Mayores:
Fuente: Gerontovida