El riesgo de ACV aumenta con la resistencia a la insulina

Un estudio de más de 100.000 personas con diabetes tipo 2 (T2D), presentado en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), celebrada en línea este año, encontró que la resistencia a la insulina está asociada con el accidente cerebrovascular.
Cuanto mayor es la resistencia a la insulina, mayor es el riesgo de accidente cerebrovascular, encontró la investigación del Dr. Alexander Zabala y sus colegas del Instituto Karolinska e investigadores de la Universidad de Gotemburgo y el Registro Nacional de Diabetes de Suecia.
La resistencia a la insulina, cuando las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina y no pueden absorber fácilmente la glucosa de la sangre, es una característica clave de la diabetes tipo 2 y los niveles varían de un paciente a otro.
El Dr. Zabala utilizó la tasa estimada de eliminación de glucosa (eGDR) como medida de la resistencia a la insulina.
Se ha demostrado previamente que la eGDR es un buen indicador de la resistencia a la insulina y se calcula utilizando una fórmula que tiene en cuenta la circunferencia de la cintura de un paciente, la HbA1c (nivel medio de azúcar en sangre) y si tiene presión arterial alta.
Se utilizaron registros de salud para calcular la eGDR de 104.697 pacientes con diabetes tipo 2 en Suecia. Los participantes tenían una edad promedio de 63 años y el 44,5% eran mujeres.
Fueron seguidos durante un promedio de 5,6 años, durante los cuales 4.201 (4%) sufrieron un accidente cerebrovascular.
El análisis reveló que cuanto mayor es la resistencia a la insulina de una persona, mayor es su probabilidad de sufrir un derrame cerebral. Aquellos con la resistencia a la insulina más baja (la eGDR más alta) tenían un 40% menos de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular que aquellos con la resistencia a la insulina más alta.
Se ajustaron la edad, los niveles de colesterol, el tabaquismo, las afecciones cardíacas y otros factores de riesgo tradicionales de accidente cerebrovascular.
El estudio también encontró que una mayor resistencia a la insulina estaba relacionada con un mayor riesgo de muerte después de un accidente cerebrovascular. Aquellos con la resistencia más baja tenían 28 por ciento menos probabilidades de morir durante el período de seguimiento que aquellos con la resistencia a la insulina más severa.
Un análisis más detallado mostró que la presión arterial alta está más fuertemente relacionada con el accidente cerebrovascular que la circunferencia de la cintura o la HbA1c.
Los autores del estudio concluyen: “Encontramos que en las personas con diabetes tipo 2, una eGDR baja, una medida simple de resistencia a la insulina, se asoció con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y mortalidad”.
El Dr. Zabala añade: “La eGDR podría utilizarse para ayudar a los pacientes con diabetes tipo 2 a comprender y gestionar mejor su riesgo de accidente cerebrovascular y muerte.
“También podría ser de importancia en la investigación en esta era de la medicina personalizada, una mejor estratificación de los pacientes con diabetes tipo 2 ayudará a optimizar los ensayos clínicos y a realizar más investigaciones vitales sobre el tratamiento, el diagnóstico, la atención y la prevención”.