El 50% de los egresados en Medicina no hacen residencias y hay alerta por falta de especialistas
El Gobierno de Alfredo Cornejo apura la reforma de la nueva ley para el ingreso de médicos residentes en julio de este año
Los números alarman al sistema de salud privada y pública: la mitad de los médicos que se reciben en las distintas universidades de Mendoza no hacen las residencias médicas para obtener una especialización y ejercen con el título de Medicina en guardias o consultorio, optan por otro tipo de formación de posgrado. Otros se van del país.
Según datos del Ministerio de Salud y Deportes, el problema se da en la provincia y también ocurre a nivel nacional con tasas similares, lo que ya está generando la falta de profesionales en especialidades clave como pediatría, terapia intensiva, clínica médica y neonatología. La Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y la Universidad de Mendoza (UM) avalaron estos datos, incluso en 2023, 144 egresados pidieron la homologación de títulos para irse al exterior en la UM.
Estas estadísticas son las que dan lugar al proyecto de reforma en la Ley de Residencias Médicas, que está dentro del paquete de Leyes que envió el gobernador Alfredo Cornejo a la Legislatura y que se discute en comisiones y con miembros de la comunidad científica y académica.
En diálogo con diario UNO, el médico especialista en Terapia Intensiva y asesor del Ministerio de Salud, Maximiliano Carmona advirtió: «Después de hacer varios estudios desde el Ministerio de Salud, como de la progresión en los años hemos concluido que el 50% o más de los egresados de Medicina deciden no acceder al sistema de residencias, por lo cual el número es muy elevado y esto representa una grave crisis en el sistema porque estamos hablando de médicos que no se van a formar».
Y recalcó: «No es un problema que vemos a futuro, sino que ya lo estamos teniendo. Es por eso que se tomó como prioridad dentro del plan de transformación de salud solucionar de manera histórica lo que ocurría en las residencias. Fundamentalmente tiene que ver con hacer más eficiente el sistema».
Un residente cobra un sueldo promedio de 250 mil pesos, mientras que sólo con guardias puede triplicar ese sueldo. Por eso, la reforma apunta a que además de la residencia pueda trabajar en el sistema y en el hospital donde hace la especialización.
Los puntos clave en los cambios de las residencias médicas
Las modificaciones en el tiempo en el que se puede hacer una residencia fue objeto de críticas por parte del Círculo Médico de Mendoza, quienes se mostraron en contra de una reducción de cuatro a tres años en la especialización.
Sin embargo, Carmona refutó esa idea y explicó que el fundamento no es acortar el tiempo de práctica asistencial, sino, «hacerla más eficiente».
«La Ley lo que dice es que las residencias puede durar de 3 a 5 años dependiendo de los programas que rigen la residencia. Hay residencias en cirugía por ejemplo, que no se puede modificar la duración, pero más allá del tiempo en lo que estamos enfocados es en la modernización, caracterizados por la adquisición de habilidades y conocimientos», detalló.
A partir de la discusión de la nueva norma con referentes de universidades y de asociaciones médicas es que la Ley sufrirá modificaciones al llegar al recinto.
El objetivo primordial que busca Cornejo es contar con más residentes a partir de julio, cuando se abran las convocatorias para las distintas especialidades.
«Necesitamos residentes, por lo tanto la Ley lo que busca es mejorar la calidad de las residencias, la remuneración, el ámbito educativo y estamos pensando en distintas modalidades para que se puedan articular con formaciones de posgrado. Y además, vamos a articular la formación de las universidades con lo que se necesita en la salud pública», destacó el especialista.
Cómo está la negociación de la Ley de Residencias Médicas
Carmona señaló que se tomó nota de todos los aportes que han realizado los partidos políticos, los referentes de academia, los residentes autoconvocados.
«Luego de haber escuchado a todos los sectores y de haber realizado cambios en la redacción, estamos en condiciones de enviar la semana que viene el proyecto para su tratamiento. Hemos incluido el 95% de todas las sugerencias porque lo que se busca es sacar la mejor norma posible», adelantó el facultativo.
Las principales reformas, luego del debate son:
- El Ministerio de Salud y Deportes regulará la residencia médica, independientemente de la fuente de financiación de la beca. Estarán bajo la órbita de Recursos Humanos
- Se simplifican los requisitos de ingreso y se amplía la edad hasta los 45 años. La ley anterior rezaba que sólo se podía hacer la formación hasta siete años después de haberse recibido. Ahora se eliminó el límite.
- El residente podrá realizar guardias en el lugar de su residencia y se le remunerará ese trabajo aparte
- Por Ley, una vez que cumpla sus horas de guardia se tiene que ir a descansar con 8 horas de descanso efectivo
La opinión de quienes forman a los médicos
El decano de la facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo, Roberto Miatello, observó que se está dando un fenómeno de vacantes para residencias que no se cubren por un cambio de mentalidad y de aspiraciones de los jóvenes que buscan una salida laboral más rentable y rápida, que es ejercer la profesión antes que hacer la residencia.
«Hay ciertas especialidades que son críticas para el funcionamiento del sistema que no están siendo ocupadas sus vacantes por los egresados y son críticas como pediatría, el año pasado quedaron la mitad de las vacantes desiertas, clínica médica, otro tanto, otras especialidades se han concretado, pero un sistema no puede funcionar sin pediatras que atiendan a nuestros niños o médicos generalistas que tienen que hacer derivaciones», planteó el problema Miatello.
Además agregó que entre los alumnos que culminan los estudios se da la necesidad de trabajar en guardias o en servicios de emergencia, antes que seguir estudiando más años hasta obtener la especialidad en el sistema.
Y analizó:»Un proyecto que por lo menos va a durar 4 años no les genera interés porque requiere un sacrificio en el camino y por eso optan por no hacer las residencias y trabajar de médico donde se pueda. Seguramente en los primeros años van a ganar más dinero pero a la larga van a perder la oportunidad de formarse en una especialidad que va a generar que sirvan mejor a la comunidad y también tengan la posibilidad de ganar más dinero».
Hacer más atractivas las residencias médicas
De tal manera y trazado el escenario de por qué los egresados no optan por la especialización en el sistema, Miatello opinó sobre la Ley de Cornejo: «Los cambios apuntan a que los médicos hagan residencias y les propone una alternativa de un año menos en donde el cuarto es optativo y además aporta otras formas de especialización que las estamos estudiando, como las residencias integradas con el último año de la carrera y hoy no están contemplados».
«Esa disminución es criticada por algunos actores como una pérdida en la capacitación académica de los residentes. En ese sentido, como facultad creemos que podemos hacer un aporte superador que es ofrecer a los residentes que en simultáneo con las residencias hagan la formación académica a través de especialidades universitarias con acreditación nacional e incluso revalidada a nivel internacional», aseguró el decano de Medicina.
Al igual que Carmona para Miatello el desafío de todas las instituciones implicadas en la salud de la comunidad es retener a los profesionales que se forman en el sistema, porque permanentemente y más aún con el contexto económico actual está la alternativa de emigrar a Chile, por ejemplo, donde los profesionales son mejores pagos.
Formación teórica a la par de la asistencial
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Mendoza, Francisco Cutroni consideró que hay que cambiar la metodología de las residencias, las que no han cambiado en los últimos cuarenta años y compartió la perspectiva de la formación asistencial con la teórica.
«La metodología de la enseñanza necesita un cambio de estilo, sigo convencido que es el mejor sistema de formación de posgrado. Pero, en función del proyecto del Gobierno, no creo que el único podrecimiento sea reducir el tiempo de formación. Nosotros estamos haciendo proyectos para crear las residencias universitarias acompañando en lo teórico también al egresado que opta por las residencias. Hoy se ha desvirtuado y se ha descuidado la formación porque el residente pasa muchas horas en los servicios asistenciales y con poco acompañamiento técnico», cuestionó Cutroni.
Actualmente sólo la UNCuyo ofrece una residencia universitaria en tocoginecología en el servicio del hospital Italiano por la última modificación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) y el proyecto es crear nuevas.