Científicos alertan que viviremos menos: cuánto y por qué bajó la esperanza de vida al nacer
Desde la década del ’50, la esperanza de vida subió, en promedio, 0,39 años por año. Sin embargo, la curva se llegó a su punto más alto en 2019 y comenzó a retroceder en forma acelerada. El fenómeno se replica con variantes en distintas regiones y los científicos hacen foco en el problema.
La esperanza de vida al nacer (EVN) es de 2,9 años menos que en 2019 según los indicadores de la Organización Panamericana de la Salud. El descenso abrupto de una curva que venía creciendo sostenidamente llamó la atención de los científicos ya que, como indican Matías Belliard y Alejandro Sonia Giri, “durante el período comprendido entre 1950 y 2019, los descensos de la esperanza de vida mundial fueron escasos y localizados”.
Los autores realizaron una investigación sobre el impacto de la pandemia de coronavirus en la EVN. SI bien su foco está puesto en Argentina, queda claro por los datos del mismo que no se trata de algo localizado sino que el cambio de tendencia en la EVN -que se mantuvo en ascenso constante desde la década del 50′- es un fenómeno global. “En promedio la EVN había aumentado ininterrumpidamente 0,39 años al año pasando de 45,7 años en 1950 a 72,6 años en 2019″, explicitan los expertos en su informe.
Para dar cuenta de este fenómeno, basta tomar como referencia lo que ocurrió en diversos lugares el mundo. Un ejemplo es Nueva York que, según el departamento de Salud de Estados Unidos, atraviesa la caída más fuerte en la esperanza de vida desde que, en 1834, fue azotada por las epidemias de viruela y cólera. En promedio, en Estados Unidos el EVN descendió 2,2 años en los últimos años.
En Argentina, en los últimos dos años, la esperanza de vida al nacer retrocedió a valores similares a los que hace una década y la caída interanual entre 2020 y 2021 en las mujeres se asemeja a la que hubo entre 2002 y 2003. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió entonces -cuando la curva apenas descendió en el total de la población-, ahora la caída es generalizada y afecta de la misma manera a hombres que a mujeres. Aparte se suma otro indicador que preocupa: la tendencia a la baja se sostiene en el tiempo y se repite en diversos lugares del mundo.
Los expertos señalan que esto no tiene que ver sólo con las muertes causadas por covid-19 sino también por el “efecto dominó” de la pandemia que derivó en un aumento de enfermedades mentales, diabetes y abuso de sustancias tóxicas. “La pandemia afectó secundariamente la mortalidad por otras causas de muerte”, sentencian Belliard y Giri. Reconocen que a corto plazo hubo un marcado descenso de las muertes por “causas externas”, como accidentes y homicidios, pero aclaran que aun hay que indagar el costo que tuvo la pandemia al retrasar tratamientos médicos y exámenes que podrían haber ayudado en la detección temprana de cánceres y enfermedades.
Belliard y Giri detallan en su análisis que “la esperanza de vida se ha visto reducida en 2020 en 25 meses en los Estados Unidos, 15 meses en España, 13 meses en Chile y 12,6 meses en Italia”, con esos datos, los autores reconocen que “la pandemia de covid-19 provocó una crisis de mortalidad a nivel mundial que planteó desafíos adicionales en materia de la salud de la población”,
La razón por la que preocupa a los expertos el descenso en la curva de EVN es que este índice se vincula al “bienestar y desarrollo de la población, siendo la mortalidad y la esperanza de vida indicadores importantes que forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular del Objetivo 3, sobre salud y bienestar”.
Fuente: MDZ Online